La bacteria de la tuberculosis es una de las que más compromete el bienestar por su inacción ante la rifampicina
Con el objetivo de frenar la propagación de la resistencia a los antimicrobianos (RAM), la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó la lista actualizada de patógenos bacterianos prioritarios, en la que figuran 15 familias de bacterias resistentes a los antibióticos clasificadas en tres categorías: crítica, alta y media.
Los patógenos de prioridad crítica, como las bacterias gramnegativas resistentes a los antibióticos de último recurso y Mycobacterium tuberculosis resistente al antibiótico rifampicina, son “amenazas muy peligrosas en todo el mundo” a causa de la incidencia de las enfermedades que provocan y de su capacidad de resistir los tratamientos y transmitir las resistencias a otras bacterias, precisó la OMS.
Los patógenos de alta prioridad, como Salmonella y Shigella, causan morbimortalidad en países de ingresos medianos y bajos, al igual que Pseudomonas aeruginosa y Staphylococcus aureus. Otros patógenos de alta prioridad, son: Neisseria gonorrhoeae y Enterococcus faecium.
Entre los patógenos de prioridad media figuran los estreptococos de los grupos A y B, recién añadidos a la lista, Streptococcus pneumoniae y Haemophilus influenzae, que dan lugar a una elevada carga de morbilidad. Estos patógenos requieren una mayor vigilancia, sobre todo en las poblaciones vulnerables, como los niños y los ancianos, en especial en los lugares con pocos recursos, de acuerdo con el comunicado.
La resistencia antimicrobiana es un tema de salud pública mundial ya que ocurre cuando los fármacos pierden su efectividad contra las bacterias, los virus, los hongos y los parásitos, lo agrava las enfermedades y aumenta el riesgo de que se propaguen y se transmitan a más personas, causando más morbimortalidad, reveló el organismo.
Cabe señalar que la principal causa de la aparición de resistencias es el uso excesivo e indebido de antimicrobianos. Por lo que en la lista la OMS proporciona orientaciones de utilidad para la generación de nueva investigación en el desarrollo de estos fármacos.
De acuerdo con la OMS, en la lista de 2024 se eliminaron cinco combinaciones de patógenos y antibióticos que se incluían en la lista de 2017 y se añadieron cuatro combinaciones nuevas, quedando así:
Prioridad crítica:
Acinetobacter baumannii resistente a los carbapenémicos
Enterobacteriales resistentes a las cefalosporinas de tercera generación
Enterobacteriales resistentes a los carbapenémicos
Mycobacterium tuberculosis resistente a la rifampicina.
Prioridad alta:
Salmonella Typhi resistente a las fluoroquinolonas
Shigella spp. resistente a las fluoroquinolonas
Enterococcus faecium resistente a la vancomicina
Pseudomonas aeruginosa resistente a los carbapenémicos
Salmonelas no tifoideas resistentes a las fluoroquinolonas
Neisseria gonorrhoeae resistente a las cefalosporinas de tercera generación y/o a las fluoroquinolonas
Staphylococcus aureus resistente a la meticilina.
Prioridad media:
Estreptococos del grupo A resistentes a los macrólidos
Streptococcus pneumoniae resistente a los macrólidos
Haemophilus influenzae resistente a la ampicilina
Estreptococos del grupo B resistentes a los macrólidos.