50% no cuenta con diagnóstico, por lo que es necesario visibilizar este problema de salud
En el marco del Día Mundial del Trastorno Bipolar, que se conmemora el 30 de marzo, la Secretaría de Salud (SSA) informó que, en México, tres millones de personas padecen la enfermedad y sólo 50 por ciento cuenta con diagnóstico.
De acuerdo con especialistas, el trastorno bipolar es un padecimiento psiquiátrico del afecto, ocasionado por un desequilibrio de los neurotransmisores denominados dopamina y serotonina, encargados de regular las emociones.
Ante la falta de dopamina y serotonina, las áreas frontales del cerebro pierden la capacidad de regular de manera efectiva las emociones y el estado de ánimo, por lo que se presentan episodios de depresión y de manía de manera alternada.
Los episodios de depresión se caracterizan por un estado triste o bajo la mayor parte del tiempo, dificultad para disfrutar, baja de energía, problemas de concentración, afectación del valor propio, ideas de culpa, afectación del sueño y del apetito, e inclusive, ideas suicidas, señalan personas expertas de la institución.
Por su parte, la manía es un estado de ánimo elevado, eufórico o irritable con disminución en la necesidad de dormir, aumento de la actividad motora, dificultades en la concentración y la atención, pensamiento acelerado, aumento de la energía e, inclusive, ideas delirantes, desorganización del pensamiento y de la conducta.
Los episodios de depresión y manía se pueden presentar de manera continua y durar semanas o meses. El padecimiento es grave y afecta de manera muy importante la funcionalidad y bienestar del paciente.
Con la conmemoración se busca hacer conciencia sobre este padecimiento y eliminar el estigma social que limita a las personas a que acudan a solicitar atención médica de manera oportuna.
El trastorno bipolar se diagnostica principalmente en población entre los 18 y 35 años. Sin embargo, hasta 15 por ciento de los casos suele presentarse en personas de 50 a 55 años.
El principal factor para desarrollar la enfermedad es genético; es así que hijas e hijos de padres y madres que padecen este trastorno presentan hasta 90 por ciento de riesgo de tener esta alteración genética, pero sólo 30 por ciento desarrollará la enfermedad.
Aunado a lo anterior, existen factores externos que detonan la aparición de este trastorno como el consumo de estimulantes como cocaína y metanfetaminas, por lo que su diagnóstico y tratamiento debe ser integral y de por vida, con el uso de fármacos, psicoterapia, rehabilitación y terapia de familia.
Para obtener orientación o ayuda, puede comunicarse a la Línea de la Vida: 800 911 2000.