Ansiedad puede evolucionar y convertirse en trastorno de salud mental

Se caracteriza por preocupación y miedo excesivo

La ansiedad es una respuesta común del organismo ante situaciones de preocupación, miedo o presión; sin embargo, cuando es constante puede convertirse en trastorno y requerir tratamiento psiquiátrico especializado, informaron especialistas de la Secretaría de Salud.

Cuando se convierte en trastorno puede presentar taquicardia, mareos, adormecimiento de manos, sudoración, cambios de temperatura corporal y problemas para dormir y detallaron que no hay que caer en la falsa creencia de que los fármacos utilizados como tratamiento causan dependencia, ya que ello merma la posibilidad de que el paciente acuda a recibir tratamiento.

“En la actualidad, los medicamentos psiquiátricos no causan adicción; contrario a esto, cuentan con un amplio perfil de seguridad, están dirigidos a quitar los síntomas e incrementar los niveles de serotonina que permiten reaccionar de mejor manera a situaciones de ansiedad y controlar las emociones”, se precisa en un comunicado.

Y se detalla que, los tipos de ansiedad más comunes son la generalizada, que se produce por múltiples preocupaciones; la social, por miedo a ser evaluado negativamente por la sociedad, y la causada por separación.

En México 19.3% de la población adulta padece síntomas severos de ansiedad y más de 30% los presenta de forma leve o moderada, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

“El trastorno de ansiedad se debe a una alteración de los neurotransmisores encargados de modular las emociones y la respuesta al estrés, de ahí que se desarrolle ante la exposición frecuente a la preocupación o miedo excesivos” se explica.

Por su parte, los síntomas del trastorno de ansiedad son la taquicardia, mareos, adormecimiento de manos, tensión muscular, sudoración, opresión en el pecho, cambios de temperatura del cuerpo, así como problemas para dormir y respirar.

Los expertos revelaron que cuando el trastorno inicia, los síntomas son leves o moderados, pero pueden evolucionar a severos; lo que merma la calidad de vida y propicia el desarrollo de otros trastornos de salud mental, mayor riesgo de consumo de sustancias psicoactivas, autolesiones y pensamientos suicidas, e incluso puede ser incapacitante.

Además de tratamiento farmacológico y atención psicológica, es posible controlar una crisis de ansiedad a través de ejercicios de respiración, tensión y distensión muscular, o actividad física; esto permite desenfocar la atención de los síntomas o pensamientos que la están provocando y disminuir los síntomas.

Y se detalló que la salud mental debe cuidarse desde la infancia, a través de estilos de vida saludables, tales como el sueño reparador, alimentación saludable, hidratación y evitar el uso excesivo de la tecnología, así como promover actividades físicas y recreativas.

“El núcleo familiar y el acompañamiento a través de la escucha son fundamentales para superar cualquier trastorno de salud mental, ya que pueden ayudar al paciente a identificar las situaciones que le generan síntomas”, se recomendó.

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