Continúa atención a pacientes en Guerrero tras OTIS

  • La estrategia nacional incluye salud mental, corte de vectores y VIH.

Luego del paso del huracán Otis que impactó con rachas sostenidas de 270 kilómetros por hora las costas del estado de Guerrero y que hoy es considerado el más destructivo que haya tocado ese lado del pacífico, los daños materiales y humanos no se hicieron esperar, sin embargo, la salud y bienestar de la población busca ser atendida a través de diversas brigadas que instaló el gobierno federal desde las primeras horas.

El mismo miércoles 25 de octubre, día del impacto de Otis, la Secretaría de Salud informó sobre activación de la Sala de Situación de la Unidad de Inteligencia Epidemiológica y Sanitaria (UIES) federal, por parte del Sistema de Gestión de Incidentes en Salud Pública (SGI-SP), a la par que equipos de respuesta a emergencias se trasladaron con equipo y kits de emergencia a las zonas afectadas para colaborar con el Comando Operativo para la Seguridad en Salud.

Desde esos momentos, la dependencia nacional activó la reorganización de servicios para brindar espacios en los hospitales nacionales que integran la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (CCINSHAE) a fin de contar con disponibilidad hospitalaria, para recibir a pacientes que se encontraran en zonas afectadas y requieran traslado para continuar su tratamiento, así como mandar especialistas para atender a la población en las zonas afectadas.

Para el 27 de octubre la SSA reportaba la movilización, hasta ese momento, de 82 personas, entre personal directivo, médico, de enfermería, promoción y técnico, así como 26 unidades médicas móviles y 14 ambulancias y el traslado de nueve personas, entre ellos tres niños, a tres diferentes hospitales. Así como la operación contra riesgos sanitarios con la participación de la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) para labores de desinfección y prevención de brotes epidémicos.

Ese mismo día, 18 especialistas en enfermería perinatal y quirúrgica; y en urgencias, trauma, ortopedia y pediatría, así como residentes de cirugía, más 5 profesionales de la salud se trasladaron a Acapulco para conformar seis brigadas de atención especializada. La suma de personal especializado continuó la jornada del día siguiente, cuando 30 estudiantes de especialidad voluntarios se sumaron al auxilio en Guerrero.

Al corte del día 29 de octubre, 827 profesionales de la salud de todo el país se encontraban operando en Guerrero, con el objetivo de fortalecer la atención a pacientes de áreas de pediatría, medicina interna, urgencias, trauma, ortopedia y gineco-obstetricia; así como el suministro de medicamentos y vacunas, entre la población afectada.

Un tema de salud prioritario ante estos eventos, es la salud mental, para ello la SSA a través de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama) implementó estrategias sectoriales de apoyo psicosocial y de atención por problemas de salud mental, las brigadas son de asistencia comunitaria y apoyo psicosocial; primeros auxilios psicológicos, así como atención oportuna de servicios clínicos básicos de salud mental para personas que presenten depresión, trastornos psicóticos, epilepsia, consumo de alcohol y otras sustancias. 

Por su parte, el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida (Censida), coordina medidas para el abasto de medicamentos a personas que viven con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), hepatitis C y tuberculosis, toda vez que se calcula que tan sólo en Acapulco viven cerca de 4 mil pacientes, por lo que se espera que alrededor de 1 mil 500 se acerquen a solicitar atención. Además, para coordinar la atención de urgencias o referencia hospitalaria.

El pasado 11 de noviembre, la SSA informó sobre el despliegue de 10 brigadas en diversos puntos de Guerrero, para disminuir o evitar la proliferación del mosquito transmisor de dengue, zika y chikungunya, y recordar que el control vectorial es una estrategia permanente en zonas donde existe la presencia del mosquito transmisor, como es el caso de la costa guerrerense.

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