- Conocer sobre el dolor permitiría precisar investigación farmacológica.
Científicos de la Facultad Química (FQ) de la Universidad Nacional Autónoma de México, en colaboración con otros investigadores, descubrieron en la población latinoamericana una mayor presencia de variantes genéticas de origen neandertal, asociadas con soportar más el dolor o a tener menor sensibilidad, esto con respecto a otros grupos humanos como los europeos.
El hallazgo que reporta la mayor presencia de variantes en el gen del canal de sodio SCN9A, fue difundido en el artículo Neanderthal introgression in SCN9A impacts mechanical pain sensitivity en la revista Communications Biology y en México se reporta a través de la gaceta de la FQ de la UNAM. La investigación fue desarrollada con poblaciones de estudio de Latinoamérica, por parte del Consorcio para el Análisis de la Diversidad y la Evolución de Latinoamérica (Candela), en el cual participan científicos de México, Perú, Argentina, Brasil, Chile y Colombia.
“El principal hallazgo de este trabajo fue la identificación de variantes posiblemente de origen neandertal relacionadas con la percepción de dolor; particularmente tres variantes que afectan la función del canal de sodio, presentaron una frecuencia elevada en poblaciones de Latinoamérica, incluido México”, explicó en entrevista Samuel Canizales, académico del Departamento de Biología de la FQ, según informan en la gaceta.
“Dentro de la iniciativa Candela, se propuso en 2010 contar con una investigación novedosa en Latinoamérica, que consistiera en tener bases de datos del genoma completo, además de obtener datos de características biológicas, entre ellas algunas de apariencia física; en el caso de México, estudiamos características bioquímicas relevantes para la salud”, se reveló.
En la investigación se explora la sensibilidad al dolor, con respecto a la evolución biológica y la variabilidad humana respecto al tema: “El principal proceso implicado, en términos antropológicos, es la introgresión, que quiere decir el mestizaje con los neandertales y Homo sapiens que ocurrió en diferentes lugares del mundo”, es decir la coexistencia de estas dos especies.
De acuerdo con los que informa la gaceta, en este trabajo se buscó realizar una determinación estandarizada del dolor, así como establecer y cuantificar distintos tipos de dolor, lo que permitirá aplicarse en muchos campos, ya que esta investigación permite entender mejor las enfermedades relacionadas con el dolor, incluso podría ser relevante en temas relacionados con el uso de analgésicos o farmacogenética”.
Sin embargo, se precisa, se requieren más estudios para analizar si los fármacos para el dolor podrían tener efectos diferenciables de acuerdo con nuestra propia genética, y tal vez adecuar las dosis y tipos de fármacos, con base en estas variaciones genéticas comunes en México y Latinoamérica.
Con información de José Martín Juárez Sánchez y Yazmín Ramírez Venancio, vía la Gaceta de la FQ, UNAM.
